Normalidad

Días cortos. Días tranquilos. Días sin prisas. Días de placer.
Por fin ha llegado la normalidad, se acabaron las comilonas, los turrones y los almaxs almenos hasta el 31...

Ayer fue 28 de diciembré, el día de los inocentes y cuando eran alrededor de las once de la mañana ya me la metieron doblada, la típica broma de medios de comunicación pero como no sabía ni en que día vivo me la creí aunque no las tenía todas.

Hace unos días que me ronda en la cabeza una amiga que tuve durante unos meses, no era una buena amistad aunque yo me sentía bien con ella, por culpa de ella engañé a mi familia, engañé a mis amigos y lo peor de todo me engañé a mí misma no queriendo ver la realidad y la seriedad de lo que acontecía.
Esa amiga me ha cambiado la vida en parte positivamente pero si nuestra amistad hubiera durado más... me habría cambiado la vida salvajemente.
Pienso en ella casi cada día y muchas veces estoy a punto de llamarla pero ya no tengo valor ni fuerza para hacerlo porque sé que me aportaría cosas muy buenas pero al otro lado de la balanza están mi familia y mis amigos y éstos pesan más que ella.



Vivo atado a una idea que me da vueltas y va girando con una cuerda, la quiero olvidar pero nunca me suelta...