Un banco

Hoy me he sentido mal, como encerrada en una habitación de la que una persona no me dejaba salir.

Necesitaba salir, dar una vuelta, escuchar música mientras mis pies iban uno detrás del otro, notar el airecito que hay por la tarde en Barcelona, mirar la cara de gente desconocida y sobretodo necesitaba ir a un sitio, un sitio que ya comenté por aquí y que hace que despeje todas mis dudas, que lo vea todo más positivo y que hace que me sienta bien, muy bien conmigo misma.

Al final y aunque "los guardianes" del "castillo" donde estaba encerrada eran reacios he salido para ir a ese lugar.

He de caminar un buena rato para llegar hasta allí pero merece la pena.
Mientras iba caminando me ha pasado una cosa que es una tontería pero me ha hecho gracia.
Justo cuando iba por delante de un parque, me he encontrado con un buen río de agua y para continuar tenía que pasar por el río sí o sí, mientras pensaba que me iba a mojar todos los pies (hoy me ha dado por ponerme las sandalias) he visto que justo delante de mí había un chico que estaba pensado exactamente lo mismo que yo, nos hemos mirado y nos hemos puesto a cruzar el río mojándonos los pies (a él también le había dado por ponerse sandalias) y sintiendo como el agua entraba y salía de nuestro calzado haciendo que los pies nos resbalasen por la suela de las sandalias. Después hemos continuado cada uno por nuestro lado.

Durante unos segundos he sentido y pensado exactamente lo mismo que un desconocido que ya nunca más volveré a ver.


Cuando he llegado a ese lugar me he sentado en un banco (el mismo banco de siempre) y he visto una plantita pequeña a la cual enseguida le he encontrado similitudes conmigo, ¿estoy loca? ¿sensible? ¿idiota? quizá un poco de las tres cosas......

Mientras volvía a casa he notado como me relajaba, como veía las cosas más positivamente y como estaba a gusto conmigo misma. Un buen buen banco, sí señor.






El destino de tu libertad está en el límite de tus pensamientos.