Ayer cuando salí del restaurante donde fuimos a cenar mis padres y yo me pasó algo.
Me encontré a la persona por la que voy por esa zona de mi ciudad casi cada semana.
Fue sólo durante dos segundos.
Pasó a mi lado, me podría haber rozado.
Y no le dije nada.
Ni siquiera estoy segura de que fuera él, pero si lo era no sé con que quedarme, si con el "¡¡Qué bien, lo he visto!!" o con el "¡¿Por qué no le he dicho nada?!.
Ahora mismo me quedo con lo primero.
Es curioso como es el destino, sólo vasta con estar en el lugar y el momento adecuado, pero ¿es el destino el que nos lleva hasta allí o son nuestras decisiones?.
Hoy tengo un buen día, aunque no he hecho nada especial, me he levantado tarde, he desayunado (¡Cómo me he puesto de galletas!jajajaja) y después me he puesto a ver la serie de televisión que más me anima del mundo; Friends.
El día no va mal, a ver como acaba.
Creo que voy a convertir este blog en una especie de diario personal, total nadie sabe de su existencia (nadie que yo vea cada día) así que.... es perfecto.
Si duele un recuerdo te cura el olvido...
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